Submarine Titans 
    por Miquel Pontes
    
     
    
     
    ste interesante juego de estrategia nos traslada a 
    las profundidades marinas después que un meteorito procedente del espacio 
    exterior choca con la Tierra y funde los casquetes polares, transformando la 
    Tierra en un inmenso océano.  
     
    Dos razas humanas y una alienígena luchan entre si por el dominio del mar 
    tras haber desarrollado la tecnología necesaria para sobrevivir en este 
    medio.  
      
     
    Los contendientes son los White Sharks, que pretenden acaparar el 
    máximo territorio 
    mediante acciones militares, los Black Octopi, expertos en nuevas 
    tecnologías, y los Silicon, seres procedentes del espacio exterior 
    que se habían 
    refugiado en el fondo marino hacia largo tiempo. Los alienígenas, al verse agredidos  por la ocupación de su territorio por los humanos, intentarán 
    escapar a cualquier precio. La competencia por los recursos entre las facciones humanas 
    complica las cosas y el resultado es un combate de todos contra todos.
    
     
    
    El aspecto y el funcionamiento de Submarine Titans 
    es similar a otros juegos de estrategia. La acción se desarrolla sobre 
    escenarios bidimensionales que reproducen los fondos oceánicos y que se 
    benefician especialmente de resoluciones de pantalla altas. El paisaje del 
    fondo aparece salpicado de bases y vehículos submarinos civiles y militares, 
    entre los que pulula gran cantidad de vida marina fielmente representada.
     
    
    Tras verse obligados a vivir en el fondo marino, las 
    razas humanas han desarrollado una avanzada tecnología submarina. Obtienen 
    el aire respirable directamente del agua y necesitan de los ricos 
    yacimientos minerales del fondo para su subsistencia. Precisamente ésta 
    competencia por las materias primas es la causa de las desavenencias entre 
    las razas humanas. La raza alienígena, en cambio, no necesita metales pero 
    sí silicio y energía. Además, todos ellos necesitan oro que se encuentra en 
    una serie de puntos estratégicos. 
    
     
    La mecánica del juego consiste en extraer minerales, construir edificios, 
    producir unidades y desarrollar tecnologías adicionales, que incluyen 
    sofisticados aparatos de detección, ataque y defensa.  
     
    No lleva mucho tiempo familiarizarse con el funcionamiento de Submarine 
    Titans. Tanto el manual como los tutoriales resultan adecuados para el 
    principiante y se aprenden fácilmente las claves que permiten disfrutar del 
    juego. Dispone asimismo de un asistente informatizado que se encargará de 
    defender nuestra base, gestionar los recursos, investigar o producir, según 
    el nivel de responsabilidad que se le asigne, pero la sutileza no es uno de 
    sus puntos fuertes y pronto dejaremos de usarlo para dedicarnos nosotros a 
    estas tareas.  
     
    Los combates de Submarine Titans están muy conseguidos, tanto en los 
    detalles como en los efectos especiales. La espectacularidad de la lucha 
    aumenta según vamos desarrollando armas más poderosas, pero no todo son 
    armas ofensivas; hay una gran variedad de sistemas defensivos y de 
    detección. Es fundamental buscar puntos con buena visibilidad para emplazar 
    las defensas, ya que hay 5 niveles de profundidad y, para acertar a un 
    blanco, las armas han de estar situadas al mismo nivel.  
     
    La música es el punto débil de este juego; podemos prescindir perfectamente 
    de ella, así como de las voces del juego. Lo mejor es disfrutar de los sonidos 
    submarinos que están bastante conseguidos. 
     
    Submarine Titans ofrece tres campañas, una por cada raza, y muchos 
    escenarios independientes. Incluye asimismo un editor de mapas para diseñar 
    nuestros propios escenarios. El juego permite realizar partidas multijugador 
    en las que pueden participar desde 2 hasta 24 jugadores en función de las 
    conexiones de que dispongamos.  
     
    Como conclusión, Submarine Titans es un buen juego cuya originalidad reside 
    principalmente en tener el fondo del océano como escenario de batalla, a la vez 
    que su bajo precio lo hace muy interesante.   
     
     
    
    
     
    © Texto: 
    Miquel Pontes
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