Inmersión con
    ordenador. 
    Algunos consejos útiles 
    por Miquel Pontes
    
      
     a
    inmersión con ordenador de buceo se ha convertido en una norma en los últimos tiempos, y
    viene a ser casi una necesidad.  
     
    El disponer de este aparato nos permite movernos en el agua con la seguridad de que no nos
    va a ocurrir ningún percance por exceder la profundidad o el tiempo de permanencia en el
    fondo. Nos permite realizar muchas inmersiones en un sólo día, impensable si empleamos
    las tablas de descompresión.  
     
    El ordenador también nos permite realizar inmersiones en "diente de sierra", en
    las cuales podemos subir o bajar siguiendo el perfil del fondo marino sin preocuparnos
    excesivamente de efectuar la parte más profunda de la inmersión en los primeros momentos
    de la misma.  
     
    Probablemente aquellos de vosotros que practiquéis asiduamente nuestro deporte ya
    dispondréis de un ordenador de buceo, así que no vamos a seguir cantando las excelencias
    del mismo.  
     
    Sí vamos, en cambio a daros algunos consejos con los que aumentará vuestra seguridad, ya
    que ademas de utilizar el ordenador, hay que usarlo bien.  
     
    Consejo número 1, leer el manual de usuario. La pantalla del ordenador de buceo varia de
    un modelo a otro y algunos dibujos pueden ser confusos o tener un significado diferente al
    que nos creemos. Además, algunos ordenadores han de ser activados antes de entrar en el
    agua, mientras que otros se activan automáticamente. Lee atentamente el manual de tu
    ordenador para saber qué hace y como funciona.  
     
    Cada submarinista debe tener su ordenador. A menos que tu compañero te siga de muy cerca,
    no tendréis el mismo perfil de inmersión. Hasta 2-3 metros de diferencia ó 5-10 minutos
    de diferencia pueden cambiar tu perfil. No controles tu inmersión con el ordenador de
    otro, no es seguro.  
     
    Comprueba tu ordenador antes de saltar al agua. Además de asegurarnos que aún nos queda
    tiempo de permanencia en el fondo (en el caso de inmersiones sucesivas), nos permitirá
    comprobar ciertas cosas: Si tu ordenador necesita ser activado antes de saltar ¿lo has
    hecho ya? Si tu ordenador indica la presión de la botella ¿la has abierto? ¿te queda
    aire? ¿o la pila está baja?  
     
    Comprueba tu ordenador de vez en cuando durante la inmersión. Ningún instrumento, por
    sofisticado que sea, vale para nada si no lo miramos. Comprueba sistemáticamente tu
    profundidad y tiempo de inmersión. Si no planeas entrar en descompresión, comprueba el
    tiempo de permanencia "NO DECO". Todos los ordenadores tienen un indicador de
    ascensión rápida. Asegúrate de que no lo activas. 
     
    
      
        Recuerda
        
        Cuando dos ordenadores de  
        buceo no concuerdan, deberás  
        guiarte por el más conservador. 
        
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    Cuando dos ordenadores de buceo no concuerdan, deberás guiarte
    por el más conservador. Si tu compañero tiene un ordenador de otra marca y el suyo
    indica que hay que subir, debéis subir, aunque tu ordenador indique que podéis estar en
    el fondo un rato más.  
     
    Haz primero tu inmersión más profunda. Esta es una de las reglas clásicas de buceo,
    junto con "no dejes de respirar, en especial si subes". Si se efectúan
    múltiples inmersiones en el mismo día, la primera deberá ser la más profunda y las
    siguientes deberán serlo menos, así evitarás el riesgo de accidente de descompresión.  
     
    Haz la parte más profunda de la inmersión al principio de la misma. El perfil de
    inmersión más seguro es en el que desciendes a la máxima profundidad y vas subiendo
    progresivamente, lo que permite eliminar el nitrógeno almacenado en los tejidos al
    respirar aire a presión.  
     
    Evita apurar al máximo tu tiempo de permanencia en el fondo. Las inmersiones más seguras
    son las que conceden márgenes de tolerancia a las indicaciones del ordenador. Si éste
    indica 40 minutos de permanencia en el fondo, inicia tu ascenso a los 35 minutos.  
     
    Asciende lentamente. Las ascensiones rápidas son peligrosas. Si es posible, guíate del
    cabo del ancla o del globo de descompresión, cogiéndolo con un mano, mientras con la
    otra compruebas el ritmo de ascensión en el ordenador. En cualquier caso no quebrantes la
    máxima: "nunca subas más rápido que tus burbujas". Sigue la velocidad de
    subida que marque tu ordenador, está calculada para una correcta desnitrogenación. No
    sobrepases tu "limite de velocidad".  
     
    Evita las inmersiones con descompresión, en especial en inmersiones sucesivas, en las que
    aumenta el riesgo de accidente de descompresión.  
     
    Haz siempre una parada de descompresión de seguridad entre 3 y 5 metros de profundidad
    durante unos 3-5 minutos en cada inmersión, además del tiempo que indique tu ordenador.
    Incluso en las inmersiones sin descompresión absorbemos y liberamos nitrógeno.  
     
    Deja un intervalo de una hora entre inmersiones. Este es el tiempo mínimo que necesitan
    los tejidos lentos del cuerpo en desnitrogenarse. Por la misma razón, deja un intervalo
    de 12 horas entre días de inmersión y, si puedes, deja de 24 a 36 horas sin inmersión
    en medio de los viajes, para recuperar el equilibrio de gases en tu cuerpo. Conviene
    respetar esta regla antes de los vuelos de avión, dado que la presión en cabina no es la
    del nivel del mar, y se corre un gran riesgo de accidente de descompresión. La mayor
    parte de los ordenadores indican cuando es seguro volar.  
     
    Trata tu ordenador como el instrumento que es, no lo dejes al sol ni en el coche (!) donde
    puede sobrecalentarse. Acláralo con agua dulce después de cada inmersión para eliminar
    la sal. No emplees aerosoles químicos que pueden atacar o dañar la caja de plástico de
    tu ordenador.  
    
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