Biodiversidad en Aiguafreda 
    (Begur, Girona, España) 
    por Josep Mª Dacosta
    
     
    
      iguafreda, (Begur, Girona, España) es una
    cala recogida, muy frecuentada por las personas que se inician en el submarinismo. Por sus
    características, y por su orientación, ofrece una alternativa de buceo cuando soplan
    vientos de sudeste, que desaconsejan la inmersión en otros lugares de la costa.  
     
     La descripción técnica del
    itinerario submarino está descrita en el excelente libro de Andreu LLamas "Costa
    Brava, las 200 mejores inmersiones" 1997, Editorial Planeta, Barcelona.  
     
    A grandes rasgos, resulta una interesante excursión subacuática, con salida desde un
    pequeño embarcadero en la playa. Se puede iniciar el recorrido por debajo del agua una
    vez se ha nadado hasta el fin del muelle, y entonces se sigue un rumbo de 90 grados entre
    los límites de la roca y la arena. 
    
      
        
          
        Los restos de la embarcación  | 
       
     
    Al cabo de un rato -en función de lo que
    uno se entretenga en el recorrido- y en el momento que la roca hace un ángulo hacia la
    izquierda, se distinguen a unos 17 metros de profundidad, los restos de una embarcación.
    En la roca, se distingue una pequeña entrada, donde es posible entrar y cruzar la grieta
    por el interior.  
     
    Desde el punto de entrada en la playa hasta este diminuto desfiladero, incluyendo el
    trayecto de vuelta, se puede emplear, a velocidad de observador de organismos marinos,
    unos 80 minutos, aunque desde la grieta se puede continuar la inmersión hasta unas
    chimeneas. La inmersión no sobrepasa de 20 metros de profundidad y no se suele entrar en
    descompresión.  
     
    Aiguafreda ofrece, a nuestro parecer, un lugar muy recomendable para la observación y
    disfrute de la biodiversidad marina, especialmente moluscos. No es difícil observar hasta
    siete especies muy representativas de este grupo de invertebrados, que ofrecen muchas
    posibilidades al fotógrafo submarino.  
    
      
        
          
        El Tylodina perversa, un feliz hallazgo.  | 
       
     
    En primer lugar, y sobre la
    esponja amarilla Aplysina aerophoba -la única esponja amarilla que se encuentra
    a muy poca profundidad- vive el gasterópodo Tylodina
    perversa, del mismo color amarillo limón que el porífero del cual se alimenta.
    Mide como máximo 5 cm y conserva un pequeño caparazón en el dorso. No está en todas
    las esponjas, pero invitamos al lector a buscarlo ya que es un feliz hallazgo.  
     
    No són escasas las liebres de mar (Aplysia sp),
    de 15 a 20 cm., de natación singular y elegante. Su tono marrón y su forma
    característica, recuerdan insólitament a un hígado.  
    
      
        
          
        La liebre marina (Aplysia sp.), pariente de
        la famosa "bailarina española" del Mar Rojo.  | 
       
     
    Sobre las gorgonias blancas (Eunicella
    singularis) vive y se alimenta de sus pólipos un minúsculo nudibranquio, de la
    especie Tritonia
    nilsodhneri, de color blanco y dorso erizado por dos hileras de apéndices branquiales
    ramificados. Se pueden distinguir también sus puestas de color blanco, en forma de
    filamentos. También se puede observar el gasterópodo Neosimnia spelta ya que
    también se nutre de los pólipos de este cnidario y tiene la particularidad de poseer una
      concha fusiforme, blanca, que esta recubierta por el manto del animal.  
     
    Encima de las rocas, divaga el sacogloso Thuridilla hopei,
    inconfundible por su manto azul marino rematado por una línea dorsal de color naranja
    vivo. Esta combinación de tonos azul y naranja, ha sido muy utilizada por los
    diseñadores españoles: conocemos unos determinados trenes de la compañía estatal, unas
    estaciones de servicio de carburantes y una caja de ahorros de la provincia de Girona que
    utilizan este contraste cromático en sus logotipos e imagen corporativa.  
    
      
        
          
        La vaquita suiza (Peltodoris atromaculata)
        sobre la esponja de la que se alimenta.  | 
       
     
    Entre los moluscos de
    branquias desnudas tenemos la vaquita suiza (Discodoris
    (Peltodoris) atromaculata), un simpático animal que se descubre en
    el interior de la grieta antes citada. Quizá se trate del primer caracol sin concha que
    aprenden los buceadores mediterráneos. Su aspecto, de fondo blanco con manchas marrones,
    le ha valido la comparación con el ganado bovino, pero en otras lenguas, lo equiparan con
    los perros dálmatas -Doris dalmatien, le llaman en francés-.  
     
    Entre los caracoles con concha, es muy frecuente el representante de la familia de los
    murícidos, el Trunculariopsis trunculus, típico por su tamaño medio -8 ó 10
    cm- de aspecto gris, con franjas violetas. A menudo está recubierto por algas o esponjas,
    y su caparazón es muy utilizado por los cangrejos ermitaños. Este animal se había
    utilizado en la antigüedad para elaborar el pigmento púrpura, reservado para los tejidos
    selectos.  
    
      
        
          
        Aiguafreda es pródiga en animales poco habituales en
        las costas, como esta gran medusa.  | 
       
     
    A diferencia de la especie
    anterior, no es habitual distinguir Astraea rugosa en el fondo marino. Ésta se
    recubre totalmente de algas, -recuerdan los cascos de los soldados americanos?- pasando
    totalmente desapercibida. Con suerte y paciencia, no es imposible darse cuenta que un
    pequeño montón de algas se mueve. Entonces, hay que darle la vuelta y se observará la
    base de un caracol cónico de bello color naranja con un opérculo -tapa- que cierra la
    abertura. Este opérculo, calcificado y con un singular crecimiento espiral ha sido
    utilizado por los pescadores para engarzar en anillos y medallas. Como siempre, sugerimos
    de no capturar ejemplares vivos para coleccionar conchas ya que buscando un poco se
    encuentran opérculos en el fondo.  
     
    En Aiguafreda, lógicamente, se encuentran ejemplares de otros grupos de animales marinos.
    La casualidad puede haceros encontar con un banco de lisas de centenares de peces, el más
    grande que hemos visto en la Costa Brava, pero esto ya es otra ciber-batallita......  
    BUENAS INMERSIONES!
    Álbum de fotos de
    Aiguafreda  
    
     
    © Text: Josep Mª Dacosta
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