El Gat de cabo Norfeu 
    Sábado 2 de mayo 1998 
    por Eulàlia Rodés
    
     
     esde el verano pasado que no íbamos en lancha ni en barco, sólo
    por esto ya nos podíamos tomar el viaje al Gat de cabo Norfeu con entusiasmo.
    Además, dos factores propiciaban que nos apeteciera navegar: el primero, nunca habíamos
    visto el cabo de Creus y sus alrededores desde el mar, y el segundo, nos habían invitado,
    y esto siempre nos hace ilusión. Por si no tuviéramos bastante, nos acompañaba una mar
    bien tranquila. 
    Costeando la bahía de Roses
    divisamos el castillo de Santa Margarida, calas como Canyelles petites y la Almadrava _con
    el hotel donde comía Josep Pla_, indicios de una antigua cantera de mármol, los
    búnquers _testimonios de un tiempo no tan lejano. Es una zona merecedora de un paseo
    siguiendo el camino de ronda existente. 
    Ya abandonando la bahía, los
    acantilados nos impresionan por su altura, sus abruptas formas y por las gruesas vetas de
    minerales verdes, grises y marrones. Dejamos atrás punta Falconera, que recibe
    dicho nombre por una roca con forma de cabeza de halcón y fondeamos cerca del Gat:
    las rocas emergentes del mar explican perfectamente el origen del topónimo
    ("gato"). Nuestra inmersión consistiría en dar una vuelta alrededor del Gat. 
    Me sorprendió bajar veinticinco
    metros de golpe por el cabo del ancla, con posibilidad de bajar un poco más, después de
    haber hecho tantas inmersiones desde playa. Es fácil sentirte pequeña en estos momentos.
    
    En la zona izquierda según
    bajábamos encontramos un roquedal con entrantes, dentro de los cuales había una
    explosión de cnidarios Leptosammia pruvoti, una especie de botoncillos de color
    amarillo intenso con una boquita en medio y muchos bracitos alrededor, esponjas, coral
    rojo (Corallium rubrum), muchas colonias de briozoos "encaje de
    Neptuno" (Sertella septentrionalis) _los más bonitos que haya visto nunca
    _, las recordadas y anheladas gorgonias rojas, manos de muerto _más blancuzcas algunas,
    más de color granate las otras_ y muchos peces trescolas rojos (Anthias anthias).
    
    Ya subiendo de cota, en una
    planicie, en los agujeros que encontrábamos bajo nosotros, habia un gran congrio (Conger
    conger) y una tranquila morena (Muraena helena). En una pared vimos un
    nudibranquio violeta Flabellina affinis y un gran espirógrafo blanco (Spirographis
    spallanzanii). En esta profundidad, las gorgonias cambiaban de color: eran blancas.
    Hay que decir que son las mismasEunicella singularis que últimamente habíamos
    visto en nuestras últimas inmersiones. 
    En el siguiente tramo de la
    inmersión, un lugar con piedras, rocas y cascajo, nos soprendió de entrada un gran tordo
    macho en librea nupcial, de brillantes colores, persiguiendo a una discreta hembra de
    color pardo. En grandes grietas cercanas al fondo, encontrábamos esponjas multicolores:
    grises, amarillas, blancas, naranjas, y también anémonas incrustantes amarillas Parazoanthus
    axinellae, pero no demasiadas. En las cercanías de las grietas, en una zona de
    algas, había tunicados y planarias violetas (Prothescereaus roseus), ¡y una de
    color gris! La primera planaria gris (Prothescereaus vitattus) que nunca haya
    visto. También habia nudibranquios Cratena peregrina, blancos con las puntas
    naranjas ondeando en la suave corriente. 
    En un espacio a resguardo de las
    olas, entre la costa rocosa y el Gat, un lugar conocido como "la
    piscina", hicimos la parada de descompresión de seguridad. Era una zona de rocas,
    con algas entre las que estaba la Asparagopsis armata. En lo referente a las
    algas, en una zona más profunda habíamos visto la conocida Halimeda tuna. 
    Cada inmersión contiene
    diferentes ingredientes, y los de esta habían sido sabrosos, nada menos. Ahora tan solo
    nos faltaba nadar por superficie hasta el barco. 
    DATOS TÉCNICOS
    
      
        | Localización:
         | 
        Gat de cabo Norfeu, Roses, Alt Empordà, Girona,
        España | 
        
       
      
        | Condiciones
        climatológicas:  | 
        Cielo despejado. 22ºC | 
        
       
      
        | Condiciones del mar:  | 
        Mar plana. 14ºC | 
        
       
      
        | Profundidad conseguida:  | 
        27,2 metros | 
        
       
      
        | Visibilidad aprox.: | 
        10 - 12 metros.  | 
        
       
      
        | Duración de la inmersión:
         | 
        51 minutos | 
        
       
      
        | Consumo de aire aprox.:  | 
        1.950 litros | 
        
       
      
        | Participantes:  | 
        Lluis Aguilar, Daco, Miquel, Lluis Sayeras y un
        grupo de amigos del club GEAS de l'Empordà. | 
        
       
     
     PERFIL
    
     
     
    PLANO
       
    FOTOS
    
      
        
          
        Tal vez ahora entendamos por qué el
        Gato de cabo Norfeu se llama así...  | 
       
     
    
      
        
          
        Nuestra primera impresión al llegar
        al fondo: las gorgonias rojas  | 
       
     
    
      
        
          
        Las gorgonias, abundantes en aguas
        profundas  | 
       
     
    
      
        
          
        La morena (Muraena helena)  | 
       
     
    
      
        
          
        Los pólipos Leptopsammia pruvoti  | 
       
     
    
      
        
          
        Un espirógrafo Spirographis
        spallanzanii  | 
       
     
    
      
        
          
        Tordo (Simphodus tinca) con librea nupcial 
        siguiendo a una hembra  | 
        
       
     
    
      
        
          
        Un trescolas, Anthias anthias  | 
       
     
    
      
        
          
        Los trescolas son muy comunes a
        partir de los 25 metros  | 
       
     
    
      
        
          
        El alga introducida Asparagopsis
        armata  | 
       
     
      
    
      
        
        Queremos
        agradecer la hospitalidad de nuestro amigo Lluis Sayeras por proporcionarnos esta
        agradable oportunidad de disfrutar del medio marino que él tanto conoce y ama. 
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    © Texto: Eulàlia Rodés 
    © Dibujo: Josep Mª Dacosta
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