La pesca del
bonito
Texto
adaptado por
Miquel Pontes
de la web del:
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Reproducido con autorización |


uando hablamos de la captura del bonito por
parte de buques de nuestro país, tenemos que referirnos al "curricán"
o "cacea". Es éste un arte de pesca practicado por nuestros barcos
desde hace incontables años. Obviamente, los avances técnicos y de los
materiales empleados han producido una evolución en los detalles; sin
embargo, la esencia de este arte de pesca se mantiene inamovible.

El “Reina del Carmen”
en la campaña del bonito al curricán
En la pesca al curricán no se utiliza
ningún tipo de redes, sino que se recurre al típico anzuelo con algunos
añadidos que hacen la función de cebo.
Antiguamente estos adornos consistían en
hojas de maíz "rayadas" formando una especie de escobilla con multitud de
cerdas, que al desplazarse por el mar simulaban los movimientos de un
pequeño pez. En la actualidad este material natural ha sido sustituido por
plásticos de diferentes tipos y colores, que consiguen su objetivo de forma
más eficaz.
Los anzuelos están fijados a un hilo de
metal, pues la fuerza y el peso de un bonito -o de cualquiera de las
especies capturadas- requieren una resistencia considerable del material.
Como caña se utiliza una vara de eucalipto,
de unos 5 metros de longitud, que dota a los barcos del bonito de su
apariencia característica.
Las principales ventajas de este tipo de
pesca son la especificidad de las capturas, es decir, no se daña de ninguna
manera a ninguna otra especie ni se capturan peces de menor tamaño del que
se pretende capturar, y el respeto de los fondos marinos, que no sufren
ningún tipo de alteración, pues esta pesca se realiza cerca de la superficie.
El contraste con las artes que utilizan
mallas a la deriva es enorme. Este otro tipo de pesca está representado
principalmente por las volantas de deriva, que no hacen distinción entre
especies y, como resultado, se capturan todo tipo de animales marinos.
También se dañan de forma irreversible los fondos sobre los que se arrastra
la red. Además, el bonito capturado de este modo resulta también de menor
calidad, ya que ha sido dañado por las mallas de la red en que ha caído.
Es por ello que se ha decidido dotar a las
capturas realizadas por medio de la cacea de un distintivo que acredita el
respeto al medio ambiente y la calidad del producto.

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Barco Museo
Boniteiro "Reina del Carmen", Burela (Lugo) |