i nombre es
Julio Pezzolla, vivo en Argentina, soy buzo deportivo y me dedico a la
kinesiología. Estoy suscrito a la revista electrónica M@re Nostrum
Directo, la cual me parece estupenda. Como invitan a aportar comentarios, experiencias, viajes, fotos,
pues me atrevo compartir con los lectores estas notas de mi último viaje: "AUSTRALIA,
EL MAR DEL CORAL", una experiencia que pude compartir juntamente con Gabriel, Horacio y Ana.
La Gran Barrera de Coral está situada, como sabemos, al NE de Australia.
Nuestra estancia duró un total 15 días, con un crucero "live
aboard" (vida a bordo) de 7 días, más 3 días en Townsville y 5 días
en Sydney.
Viajamos con la compañía Qantas, en un vuelo procedente de Argentina y que
tardó aproximadamente de 12 a 13 horas para llegar a Auckland (Nueva Zelanda)
por una ruta transpolar. De Auckland embarcamos en otro avión con destino a
Brisbane y, llegados a éste punto, subimos a un tercer avión que nos depositó por fin en el aeropuerto de
Townsville. El viajecito completo duró entre 22 y 23 horas.
Desde el aeropuerto se nos trasladó en una "combi" hasta el hotel, que está
prácticamente pegado al centro de buceo, negocio, piscina, etc. de la
empresa "Mike Ball Dive
Expeditions". Como podrán imaginar, en esos momentos (con 14 horas de diferencia
horaria respecto de Argentina) no coordinábamos ni la hora ni el día en que estábamos,
aunque poco a poco nos fuimos acomodando.
Embarcamos el 8 de agosto por la noche en un espectacular catamarán de 37
metros de eslora, el Spoilsport, de la empresa Mike Ball Dive
Expeditions;
un barco de tres pisos y cuatro estrellas.

ESTA FOTO DEL BARCO FUE TOMADA DESDE UNO DE LOS
GOMONES.
Fuimos recibidos a bombo y platillo por toda la tripulación (9
personas en total y, por supuesto, hasta el maquinista era buzo). Todos ellos
tenían una tarea asignada específicamente y destaca que en la tripulación
solamente había una mujer (Emma), novia de Blake (director del grupo de buzos australianos).
Los pasajeros (todos buzos) eran 24 en total, provenientes de distintos países:
EE.UU., Francia, Italia, Bélgica, Brasil, Japón, Inglaterra, Australia y...... por supuesto los 4
sudacas !!!!
El barco llevaba 2 gomones (lanchas neumáticas) de apoyo bastante
grandes.
La primera noche fue bastante movidita.
Por suerte los camarotes eran muy cómodos y teníamos lugar para movernos muy bien, con una amplia ventana por la cual
mirábamos la inmensidad del mar, aire acondicionado, "closed" muy cómodo, mesa de luz, en fin, todo joya
!!!.
El baño era compartido con los otros dos argentinos, ya que nuestro camarote estaba, baño de por medio, con el camarote de Horacio y Ana, muchas tardes tomábamos (que raro !!!!) Mate, dejando las puertas internas de los mismos enganchadas.
"La profesionalidad, atención,
seriedad, seguridad, etc. de los buzos australianos son de primera". Antes de bucear se efectuaba el
briefing correspondiente, con todo lujo de detalles.
Les comento que cada uno buceaba con su
dupla (pareja), los dive master o guías, como existen en otras partes, no
bajaban, todo era supervisado por parte de la tripulación desde el barco, con uno de los gomones en el agua, alistado por si ocurría algún
incidente. Solamente Matt (video pro) hacía todas la inmersiones para poder
filmarnos.
Nadie podía bucear sin computadora, de no tenerla te la alquilaban y explicaban su
funcionamiento. No permitían bajar más allá de los 40 a 42 metros, je!!
je!!
Muchos se preguntarán cómo te controlaban,
pues muy fácil: cada vez que emergías y subías a bordo, te estaban esperando con una planilla, la cual debías firmar luego de cada inmersión y en la cual figuraba
el tiempo de fondo y la profundidad, y para demostrarlo debías enseñar la
"compu"!! no había forma de zafarse, como también antes de la inmersión
debías beberte un vaso de agua, y al emerger tenías bandejas en distintos lugares con rodajas de naranja, todo
un lujo!!
Otra ventaja es que tenías tu asiento numerado, una vez que te quitabas el equipo solamente al tanque debías desenroscarle la primera etapa, hecho ésto ya te colocaban la manguera (latiguillo) para llenártelo.
De esta forma tan sencilla te evitabas estar sacando y poniendo el chaleco
compensador.

ESTA FOTO DEL BARCO FUE TOMADA DESDE UNO DE LOS
GOMONES.
Hay muchos más detalles para contar, pero no quiero
aburrirlos, tan sólo uno más: el primer día nos dieron la siguiente
consigna: "En caso de que ocurra algún incidente, debíamos dejar la zona
donde nos equipábamos totalmente libre, ellos se colocarían una gorra roja
y comenzaría la tarea de rescate."
Con mi dupla decidimos efectuar no más de 3 buceos por día, y así conseguimos contabilizar en 6 días 18 buceos en bitácora, hubo buzos que los dos primeros días
efectuaron hasta 5 buceos, pero al tercer día, por problemas de oído,
cansancio, etc. no podían continuar, era matarse por gusto.
El barco navegaba por las noches con el infaltable movimiento al que uno debe acostumbrarse,
pues así podíamos bucear en distintos lugares sin perder el tiempo en
desplazamientos durante el día.
Estábamos en pleno Océano Pacífico, la temperatura del agua
era más o menos de 20 a 22 ºC y se usaba traje de 5 mm. a veces había mucha corriente en
superficie, por lo que llegar hasta una determinada boya cansaba bastante.
Otras veces debías utilizar el cabo para descender y evitar que la corriente te alejara del
lugar.
Otra de las condiciones, ya que íbamos a bucear 6 días seguidos era efectuar dos paradas de seguridad , la primera a 10
metros durante 2 minutos, y la segunda a 5 metros durante 3 minutos, más allá de lo que pudiera marcar tu computadora!!!,
El primer día , antes de llegar a la gran barrera buceamos en el naufragio
"Yongala", hundido por un temporal en el año 1911. El pecio se halla a unos
30 metros de profundidad, tiene unos 100 metros de eslora y en mi vida he visto
tal cantidad de fauna como vi en ese lugar. Verdaderas paredes de distintas variedades de peces que se iban abriendo a nuestro paso, tortugas, rayas
águila, serpientes, etc.
También había abundancia de peces
payasos (de distintas variedades) con sus inseparables anémonas, peces trompeta y trompetero de distintos colores, tiburones en forma
aislada, generalmente de a dos. Ojo!!!, el GRAN BLANCO generalmente se encuentra en el SO de
Australia donde las aguas son más frías, así que no le vimos.
Lo que sí vimos fue una cantidad y variedad muy grande de
nudibranquios, inmensos bivalvos, atunes muy grandes, barracudas, morenas de distintas variedades, peces como el cirujano,
el napoleón, el loro, etc. Ahhhh!!!!! y algo visto por mi sólo en películas documentales:
"la raya águila moteada" con su lomo oscuro con manchas blancas, la cola muy larga y fundamentalmente la cara de un delfín.
Paredes que muchas veces llegaban verticales hasta los 900 metros de
profundidad, gorgonias gigantes, bommies de coral, muchos "overhangs" (una especie de techos
sin base que se forman en el coral), etc.
Trataré de relatarles en forma resumida las zonas donde efectuamos las distintas inmersiones:
En el Mar del Coral buceamos primero en el North Flinders Reef. Aquí los puntos más importantes fueron: Berlin Wall, Watanabe Pinacle, Sudden Impact, Taw Riffic, Trigger Happy, Anemone City, Tropical First Aquarium, The Castle
y el Cod Wall (ésta pared llegaba a los 900 metros de profundidad).
Toda la fauna y flora mencionada se encontraban en estos lugares, no recordando el nombre de muchas especies por
ser para mi desconocidas. Algo que me llamó mucho la atención pues nunca me había topado con
él fue el pez escorpión: era hermoso. Debo decir que en muchas de estas
inmersiones había una corriente tremenda.
El plato fuerte fue en el Scuba Zoo, en esa inmersión bajó toda la
tripulación, hasta el capitán. Aparecieron a comer tiburones que medían entre 2 y 3 metros de las
especies: punta blanca, punta negra y plateada. No puedo identificar la cantidad,
pero suponemos que había más de 20!!!

Los australianos tiene en ese lugar, (a
unos 15 metros de profundidad) 3 jaulas instaladas permanentemente. Mientras los
"tiburcios" merodean la zona acercándose cada vez más a su alimento, uno puede permanecer cerca de ellos y fuera de las jaulas, es más, a muchos de nosotros nos pasaban a 50 centímetros, (por
lo que conteníamos la respiración).

Una vez que comenzaban a alimentarse era como una
danza frenética, algo realmente indescriptible: se mordían incluso entre
ellos. Esa era la señal impartida para meternos dentro de las jaulas pues, si alguien se acercaba, pasaba a ser un bocado más!!!
En el 5º día vimos una ballena de
Minke: a las 7:15 de la mañana (leyeron bien) nos encontrábamos ya en el agua con mi dupla para ver si podíamos
fotografiarla. No pudimos, pero a cambio escuchamos el sonido de unas 4 ó 5 ballenas
comunicándose entre ellas de forma parecida a las nuestras.
Algo para detallar: "La comida era de primera". No faltaba absolutamente
de nada, las calorías que ingeríamos por día era más que suficiente,
incluso nos permitían beber vino o cerveza (una cantidad prudencial), pero sólo en la cena.
Bueno, finalmente nos despedimos de la Gran Barrera y del Mar del Coral con una estadía en Sydney
de 5 días, pero esto es harina de otro costal.

Espero humildemente haber aportado un granito de arena para aquellos buzos que tengan la intención de realizar un viaje de éstas
características. ¡Se puede efectuar! tan sólo hay que prepararlo con un
poco de tiempo.
Antes de terminar este artículo, os incluyo unas cuantas fotos
interesantes:
Click
sobre las fotos para ampliarlas
Agradezco a mis 52 años haber podido realizar tan hermoso viaje.
Julio
Pezzolla
(Pulsa sobre mi nombre si deseas enviarme un e-mail)
LAS FOTOS QUE HAN VISTO FUERON ENVIADAS (A TRAVÉS DE
DISTINTOS E- MAILS) POR EL GRUPO DE BRASILEROS
CON QUIENES COMPARTIMOS ESOS 7 DÍAS .
ESPECIALMENTE LES AGRADEZCO A REGINA (UNA GORDITA SUPERSIMPÁTICA)
Y A CARLOS, QUE SE DEDICA A LA FOTO SUB.