M@re Nostrum

Langosta
(Palinurus elephas)
por Miquel Pontes

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La langosta es, probablemente, el crustáceo más popular entre los submarinistas. Fue descrita por primera vez en 1787 por Fabricius, que le dio el nombre de Palinurus vulgaris. En la actualidad se la conoce como Palinurus elephas, pero se mantiene el nombre antiguo como sinónimo. El nombre del género Palinurus evoca al timonel de Eneas (un príncipe de la antigua Troya) que, según cuenta la leyenda, se quedó dormido en la barra del timón y cayó por la borda al mar.

Los nombres de la langosta

Nombre científico: Palinurus elephas
Catalán: Llagosta
Euskera: Otarrain
Inglés: Spiny lobster
Francés: Langouste rouge
Alemán: Langusten
Italiano: Aragosta
Yugoslavo: Jastag
Griego: Astakós
Turco: Börek

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Ejemplar joven de langosta con una antena rota, probablemente
como resultado del encuentro con un pescador.
Fotografiada en Illa Mateua, L'Escala, Costa Brava, España
el 8/5/99 por Miquel Pontes.

ste crustáceo decápodo tiene un cuerpo largo que alcanza, en algunos casos, los 50 cm de longitud y 8 Kg de peso, aunque raramente supera los 35 cm. El cuerpo se divide en dos partes claramente diferenciadas: el cefalotórax o cabeza y el abdomen o cola.

La cabeza es espinosa y el rostro pequeño, en él destacan dos ojos protuberantes protegidos por sendas proyecciones espinosas. La langosta tiene el cuerpo de color violeta oscuro o marrón con manchas amarillas, las cuales son más abundantes en el abdomen, patas y antenas. Los animales jóvenes tienen una banda longitudinal amarilla en la parte superior del cuerpo.


Ejemplar juvenil de langosta retratado al descubierto en una inmersión
nocturna. Durante el día suelen resguardarse en las grietas de las rocas.
Fotografiada en Illa Mateua, L'Escala, Costa Brava, España
el 8/8/98 por Miquel Pontes.

La langosta emplea sus largas antenas para ahuyentar a sus enemigos (entre los que se incluye a los buceadores demasiado insistentes), interponiéndolas entre ella y el intruso. También usa las antenas que superan en longitud al propio cuerpo para conocer su entorno inmediato mediante el tacto, una habilidad necesaria en las condiciones de baja iluminación típicas de las grietas y agujeros en los que vive. Las antenas también son útiles para desanimar a la competencia cuando está comiendo, poniendo así de manifiesto su territorialidad.

A pesar de su apariencia pesada, la langosta es capaz de nadar gracias a las potentes contracciones de su cola, fuertemente musculada. Es precisamente esta cola, muy apreciada gastronómicamente, la que hace que las langostas sean muy buscadas en todos nuestros mares y como consecuencia sean escasas, y de pequeño tamaño, en las zonas de poca profundidad.

Hábitat y costumbres

Vive en los fondos coralígenos de las costas escarpadas, entre 20 y 70 metros de profundidad, aunque es especialmente abundante a partir de los 40 metros, donde se encuentran los ejemplares mayores. Entre noviembre y marzo la Palinurus elephas suele emigrar a zonas más profundas.


Langosta en su guarida, donde es habitual encontrarla.
Fotografiada en Arenys de Mar, Barcelona, España
el 15/1/95 por Miquel Pontes.

Los buceadores pueden encontrar fácilmente langostas en sus inmersiones si prestan atención al fondo, puesto que dejan ver sus antenas en el exterior de sus guaridas, que suelen estar en paredes o techos rocosos.

De hábitos nocturnos, la langosta es muy voraz y se alimenta de todo lo que encuentra, aunque sus preferencias se centran en poliquetos, crustáceos y moluscos. Destaca el hecho de que es capaz de romper las duras conchas de los bivalvos, pese a carecer de pinzas.

Características físicas

Cuando la langosta crece, debe mudar el duro caparazón calcificado que la recubre, operación que realiza varias veces a lo largo de su vida. Es precisamente cuando se desprende de su vieja armadura que el animal es muy vulnerable, puesto que el nuevo caparazón no se endurece hasta al cabo de unas horas. Este exoesqueleto es, a menudo, devorado por el antiguo huésped para reponer así las maltrechas reservas de calcio de su organismo.


Langosta fotografiada en El Furió de Fitor, Begur, Costa Brava, España
el 26/3/95 por Miquel Pontes.

La época de reproducción de la Palinurus elephas va de septiembre a octubre en el Mediterráneo occidental, mientras que en el Adriático este periodo abarca de marzo a mayo y de agosto a septiembre. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 6 años de edad. Los huevos son puestos en el agua y, de las larvas resultantes, sólo un pequeño número llega a desarrollarse plenamente.

La distribución de este crustáceo abarca casi todo el Mare Nostrum, excepto en algunas zonas orientales; y el Atlántico, donde se la encuentra hasta en el Canal de la Mancha y las costas holandesas.

Más especies

En el Mediterráneo encontramos otras dos especies similares. Por un lado, la langosta rosa (Palinurus mauritanicus), que tiene el cuerpo de color rojizo o rosa, jaspeado de manchas, pero que se encuentra siempre por debajo de los 200 m de profundidad, en el norte de África y en el sur de los países europeos. Por otro lado, también podemos encontrarnos la langosta real (Palinurus regius), que tiene color verdoso, con una mancha transversal blanca en cada segmento del abdomen, y que sólo se encuentra en la costa española y francesa, entre los 5 y 40 m de profundidad.

Debemos ser conscientes de que las poblaciones de langostas no llegan a recuperarse de una temporada a otra por culpa de la sobrepesca, no sólo debida a las nasas de los pescadores profesionales, sino también a la captura ilegal por parte de los buceadores deportivos con escafandra autónoma.


Langosta joven fotografiada en Cala Montjoi, Costa Brava, España
el 3/10/99 por Albert Ollé.

Para ampliar la información sobre esta especie, el lector puede consultar los siguientes libros:

Buschbaum, Milne. Los invertebrados. Editorial Seix Barral, 1967
Calvín. El ecosistema mediterráneo, guía de su fauna y su flora. Edición propia, 1995
Campbell. Guía de campo de la flora y fauna de las costas españolas. Omega 1989
Corbera, Muñoz-Ramos. Els invertebrats litorals dels Països Catalans. Editorial Pòrtic 1991
Fiala-Médioni, Pétron, Rives. Guía submarina del Mediterráneo. Mundi-Prensa, 1988
Fetcher, Grau, Reichholf. Fauna y flora de las costas. Editorial Blume, 1993
Gosálvez, Fernández, Martín. Guía de la fauna submarina. Editorial Pirámide, 1992
Göthel. Fauna marina del Mediterráneo. Ediciones Omega, 1994
Riedl. Fauna y flora del Mediterráneo. Ediciones Omega, 1986

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© Texto: Miquel Pontes
© Fotos: Miquel Pontes y Albert Ollé

 

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Última modificación: 01 enero 2024 10:18


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