ILLA MATEUA... DE NOCHE 
    por Josep Mª Dacosta
    
     
     lla Mateua es un islote situado en l'Escala (Girona, España). Es
    un excelente lugar para iniciarse en el buceo, ya sea diurno o
    nocturno. A grandes rasgos, Illa Mateua resulta una gran roca calcárea, separada unos 15
    metros de la costa, que presenta unas profundidades máximas del orden de los 10-12
    metros. Tiene multitud de agujeros, un túnel y a su alrededor hay fondos de posidonia,
    arena y, hacia el norte de la ínsula, precoralígeno, con gorgonias blancas (Eunicella
    singularis). 
    
      
        
          
        Tordo durmiendo confiado en el fondo,
        con el que se mimetiza  | 
       
     
    Las inmersiones nocturnas permiten
    descubrir especies que durante el día se encuentran inactivas y que pasan desapercibidas,
    como por ejemplo muchos crustáceos. Por otra parte, se observan peces diurnos en reposo.
    En Mateua es fácil encontrarse con tordos (Symphodus tinca), conocidos en la
    zona como "llavions" o "petards", y escórporas o rascacios (Scorpaena
    porcus) durmiendo apoyados en la roca o entre la posidonia.  
     
    Otra ventaja de la inmersión nocturna es el extraordinario contraste de color entre los
    organismos iluminados por nuestro foco y el entorno, evidentemente negro. Las tonalidades,
    a ojos del buzo, parecen mucho más intensas.  
    
      
        
          
        Salmonetes, comunes removiendo la
        arena.  | 
       
     
    
    Para la aproximación
    a la zona de buceo, una vez se ha dejado el coche en el aparcamiento, hace falta prestar
    un poco de atención, puesto que hay que salvar un desnivel hasta la cala donde está el
    pequeño embarcadero.  
    El camino está estabilizado por
    traviesas de madera, pero hay que rodear alguna roca al llegar a la playa.  
     
    Una vez en el agua hay, si la suerte acompaña, se puede disfrutar del fenómeno de
    fosforescencia en el agua, debido, muy probablemente, al alga planctónica (Noctiluca
    scintillans o N.miliaris).  
     
    Desde el pequeño muelle hasta la isla, el fondo es escaso, pero ya se pueden observar los
    tordos y escórporas antes citados. Con suerte, es posible que se cruce por delante del
    foco algún congrio (Conger conger) que va en busca de alimento. Aún con más
    fortuna, y entre las hojas de la pradera de posidonia, se puede detectar algún ejemplar
    de pez aguja (Syngnathus sp.). En la arena no faltan salmonetes (Mullus sp.)
    que por la noche tienen colores muy contrastados.  
    
      
        
          
        Los pulpos, más activos de noche  | 
       
     
    
    En nuestras
    inmersiones hemos disfrutado tanto al observar una sepia (Sepia officinalis) y
    sus cambios de color, como al ver a nuestros compañeros que hacían su primera inmersión
    nocturna, y cómo se lo pasaban con semejante espectáculo. Entre los cefalópodos, es
    frecuente el pulpo común (Octopus vulgaris) y ocasionalmente el pulpo de
    hábitos nocturnos (Octopus macropus).  
     
    Entre los moluscos gasterópodos es fácil toparse con el caracol bucino mediterráneo (Buccinulun
    corneum = Euthria cornia).  
        
    
      
        
        
          
        Vaquita suiza, el más famoso de los nudibranquios  | 
       
     
    Una vez hemos llegado
    al macizo rocoso de Illa Mateua, aparecerán a la luz del foco paredes y agujeros de
    colores abigarrados. Hay buenas coberturas de la anémona amarilla (Parazoanthus
    axinellae) y gran diversidad de esponjas. 
    Creemos que Mateua es un lugar
    interesante para practicar (o empezar) a reconocer el grupo de Poríferos
    (esponjas). A simple vista, puesto que nosotros no nos llevamos muestras para analizarlas
    al laboratorio, hemos distinguido un mínimo de 10 especies distintas: Chondrosia
    reniformis, Petrosia ficiformis -algunas con el nudibranquio "vaquita
    suiza"-, Acanthella acuta, Agelas oroides, Cliona sp, Aplysina aerophoba
    -con el molusco Tylodina perversa-, Oscarella lobularis, Spirastrella
    cunctatrix, Axinella damicornis y creemos que Dysidea fragilis, aunque
    dudamos en este punto, puesto que la identificamos "de visu", sin análisis de
    espículas.  
    
    
      
        
          
        Salmonete real, frecuente en los
        agujeros  | 
       
     
    
    En la roca, aparecen
    algunos peces como el salmonete real (Apogon imberbis) y en los agujeros la
    castañuela (Chromis chromis). Si los pescadores de caña y submarinos no los han
    "limpiado", se dejan ver la brótola (Phycis phycis) y alguna corvina (Sciaena
    umbra).  
    
    
      
        
          
        Ofiura típica en grietas y cavidades  | 
       
     
     
        
        Dentro de los agujeros
    se puede vislumbrar la gamba (Stenopus spinosus), un verdadero hallazgo para
    nuestros compañeros que han acabado el curso en el Club GEAS de l'Empordà. Cangrejos
    ermitaños abundan por doquier, entre los cuales es muy fácil identificar el Pagurus
    prideaux con la anémona simbiótica (Adamsia paliata), inconfundible por
    sus lunares de color rosado. 
        
     
     
    
        
    En las cavidades, se mueve el equinodermo Ophioderma longicaudum, una ofiura
    característica por su disco central con 5 brazos muy largos y finos que recuerdan, tal
    como indica su nombre , una "piel de serpiente".  
     
    Evidentemente la casualidad puede acompañar en cualquier inmersión al submarinista y
    encontrar animales o plantas poco frecuentes, o incluso observar por primera vez una
    especie determinada. En Mateua esto también posible y creemos que por su diversidad de
    hábitats, su fácil acceso y la poca profundidad permiten buscar y buscar, un agradable
    pasatiempo subacuático que en Mateua puede durar de 75 a 90 minutos por inmersión, como
    mínimo...
     
        
      
    Álbum de fotos de Illa Mateua  
     
    ¡BUENAS INMERSIONES! 
    
     
    
    ©
    Texto: Josep Mª Dacosta
     |