Los arrecifes de
coral de China están afectados por la agricultura, la aquicultura y el fuego que destruye
los manglares. Los exuberantes arrecifes situados al Sur de la provincia de Hainan están
particularmente amenazados por la sobrepesca y el sedimento. El Gobierno de Hainan anunció en Octubre de 1997
que iniciaria un programa de control de polución y de calidad ambiental, haciendo
énfasis en proteger los bosques de la provincia, los arrecifes de coral y los manglares.
La polución urbana e industrial de Hong
Kong hace que sea imposible el crecimiento de corales allí, particularmente en la costa
central, pero hay corales creciendo en el duro suelo oceánico de las costas Este y
Sudeste. Estos corales están amenazados por los vertederos cercanos a la costa, por el
vertido de residuos orgánicos, la sobre-recolección, el turismo y la pesca con cianuro.
En Enero de 1998, el secretario de la
Sociedad para la Conservación de Hong Kong, Brian Darvell, señaló a la pesca con
cianuro como la última de una serie de envenenamientos de gente que hizo enfermar a 50
personas.
Los pescadores locales usan cianuro para
atontar a los peces grandes y venderlos vivos en los restaurantes. Esta práctica también
envenena a los corales, exponiendo a los arrecifes a la colonización de las algas, con
ciguatoxina, el veneno que se sospecha fue el causante de los envenenamientos y que es un
subproducto del crecimiento de las algas. Esta toxina se va acumulando en los tejidos de
los peces que comen las algas.
Mientras tanto, los vecinos Brunei,
Malasia, Taiwan, las Philippines, China, y Vietnam batallan continuamente por las islas
Spratly, una cadena de islas formadas sobre arrecifes de coral en el mar del Sur de la
China; cada nación cree que las Spratly esconden grandes reservas naturales de petróleo
y gas.
En una tradición que se remonta a los
años 70, China y Vietnam intercambiaron disparos cada pocos años con este motivo, la
última vez en 1992. Más recientemente, China y Filipinas también se han peleado,
extendiendo esta batalla política a los pescadores chinos que fueron cogidos
"plantando banderas" en las islas, huyendo de las patrulleras filipinas en
barcos llenos de coral y dinamita (ver Filipinas).
Una guerra abierta sería mala para los
corales y tal vez sería estúpida. Un geólogo noruego dijo a la Agencia France
Presse en Noviembre de 1997 que los cimientos rocosos de las Spratly hacen poco probable
que contengan petróleo. "La cosa más importante en lo referente a las
Spratly," dijo Erik Haugane, "son las pesquerías."
|