A pesar de la
inacabada guerra civil en Sudán, el turismo incontrolado practicado por buceadores no
entrenados continúa dañando los arrecifes de Sha'ab Rumi y Sanganeb, unos de los más
ricos del Mar Rojo. Un periodista
del London Times escribió en Abril de 1997: "Los buceadores se apoyaban en
los corales, que acababan arrastrados por la fuerte corriente, los frágiles corales
"asta de ciervo" y "coral de fuego" eran reducidos a polvo por los
descuidados aleteos y choques producidos por un deficiente control de flotabilidad de
algunos buceadores.
Un buceador fue visto sentado en un gran
coral cerebro para posar en una foto. Los fotógrafos se sientan, tumban o apoyan sus
rodillas en los corales para tomar fotografías.
En un caso observé como dos buceadores
arrancaban trozos de coral para ver más de cerca a una morena que se escondía en su
guarida, tan solo para descubrir que la morena ya había huído.
Mucho peor, en el área de estudio
Precontinente II de Cousteau, en el arrecife de Sha'ab Rumi, muchos de los corales están
muertos. Algunos de los inmensos corales bandeja... se mantienen ergidos como esqueletos
sin vida".
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